sábado, 26 de marzo de 2011

NÚMERO 16

Sumario.
Jueces y Justicia.
Política exterior.
Energía atómica
Literatura: pensamiento e imaginación.
JUECES Y JUSTICIA.

Entre los mayores errores de la transición se cuenta el de mantener la continuidad de la justicia que imperaba en el franquismo. Muchos de los jueces que habían desarrollado su trabajo en la impunidad del franquismo -torturas, ásesinatos políticos, condenas dictadas por policías represivas, censuras de toda índole- se adaptaron a las formas de la democracia, y hasta tribunales especiales continuaron funcionando. Todavía estamos pagando ese "pacto del silencio con el pasado".

Las novelas de Kafka, gran parte de la obra de Karl Kraus, se mueven en torno a un hilo conductor: el ser humano es un perseguido, se encuentra sometido siempre a investigación judicial, procesado, indefenso ante unas leyes tan arcaicas como impenetrables e incuestionadas, justicia tan arbitraria como poderosa y que por incapacidad e impotencia de los hombres no encuentra una respuesta que debiera culminar en su abolición. Justicia como suprema religión que se arrastra, bellamente expresada, desde la Biblia a obras inigualables como El rey Lear.

Existe una reflexión de Montaigne, a propósito de los parlamentarios que nos permite aplicarla al propio concepto y uso de la justicia. Bastaría sustituir la palabra ciencia por la de leyes o códigos. Escribe Montaigne: "Algunos de nuestros parlamentarios, cuando de admitir magistrados se trata, los examinan solamente sobre la ciencia; los otros añaden además la prueba del entendimiento, presentándoles al juicio alguna causa. Me parece que el estilo de estos últimos es mucho mejor. Y aún cuando ambos elementos sean necesarios y haga falta que se den los dos, el saber es es en verdad menos valioso que el juicio. Este elemento puede arreglárselas sin el otro, pero no el otro sin él. Pues como dice el verso griego:

¿para que sirve la ciencia si se carece de entendimiento?"

Y, añadimos nosotros, en nuestros días no se trata solo de entendimiento, sino de ética, imparcialidad, libertad. De ahí que tantos corruptos, delincuentes de cuello blanco, terroristas de "manos limpias" anden sueltos. El poder, la corrupción, las mafias políticas y religiosas, y en el peor de los casos el imperativo militar, valen más que los trasnochados códigos civiles o penales.

En El proceso de Kafka se dice: "Es propio de este sistema judicial que uno sea condenado no solo inocente, sino además, siendo ignorante".

Y Karl Kraus escribe: "un proceso por delitos contra la moral es el desarrollo más consciente de una inmoralidad individual hacia una de alcance general, de cuyo fondo se destaca, bien luminosamente, la culpa acreditada del acusado"

Es la hipocresía social que por ejemplo, en la cuestión sexual, se muestra en los juicios ante violadores por parte de algunos jueces. De ahí que incluso no sea al violador, incluso al asesino a quién se presenta como culpable, sino a la libertad sexual que presentan como licenciosa y provocadora, y por tanto a las víctimas.

Y basta ver la actuación de la justicia ante situaciones como la de la memoria histórica, las libertades políticas o la corrupción económica. No es casual que coincidan siempre sus sentencias con organizaciones de derechas e incluso de extrema derecha.

Kraus escribió numerosos trabajos en su revista La Antorcha acusando, con humor tan corrosivo como crítica afilada, a jueces, instituciones, prensa y por tanto público en las diversas causas que se incoaron a mujeres acusadas de adulterio, prostitución, incluso asesinato ejercido como defensa. De ahí que Walter Benjamin escribiera de él: "Porque este es el último oficio que practica este celota: emprender el proceso contra el orden jurídico completo. Kraus acusa al derecho en su sustancia, pero no en sus efectos. Y la acusación es, en su caso, la traición del derecho a la justicia"

Es lo que si realmente existiera libertad, tendríamos que hacer todos los días en España. Pero no: la transición colea todavía. De ahí que siniestros personajillos o políticos de la talla moral , ética o humana de Mayor Oreja continúen alzando su voz en todos los medios de comunicación del reino.


POLÍTICA EXTERIOR.


Entre las falacias de la política y la representación de los Gobiernos que pretenden mostrarse como independientes, ocupa, después de la economía, un lugar privilegiado en la farsa que vivimos la política exterior. También aquí la multinacional del poder, en este caso político, dirige el mundo, lo ordena a su antojo e interviene según sus intereses económicos y estratégicos. Para que la virtualidad sigue ocupando su prominente lugar en el mundo como representación no faltan en cada país, y en España hasta la saturación, gentes que profesionan como analistas, politólogos, expertos, eternos tertulianos, etc y que representan a la perfección su papel de payasos -sin oficio y pagados, eso sí- en la gran farsa de la política.

Como siempre, hoy, a la cabeza de los mamporreros -bombas y dólares unidos jamás serán vencidos- USA. Le siguen los viejos Imperios defenestrados, Inglaterra y Francia. Los demás no son sino comparsas mendicantes. América Latina fue durante mucho tiempo el patio trasero del Imperio. Hasta que dijo Basta y echó a andar por medio de algunas revoluciones. ¿Y cuántas de ellas, o gobiernos elegidos incluso por elecciones no destrozó el vecino poderoso a lo largo del siglo XX? ¿Cuántos dictadores fascistas y terroristas contra sus pueblos no impusieron para salvarguardar sus intereses?. Ahora sus intereses radican fundamentalmente en Oriente Medio, en los paises productores de petróleo, gas, o situados en lugares estratégicos para su política imperialista. A este le invado, a este le bombardeo, este otro que nadie le toque, con aquel, que aparece ya muy gastado, sustituimos sus dirigentes por otros que continúen supeditados a nuestros intereses y encima que parezcan traídos por sus propios pueblos. El último juego de la esperpéntica y miserable farsa se juega en Libia.

Y mientras, tan perversa como sibilinamente, a la chita callando, un periódico cada vez más pro yanqui, El País, ofrece con asiduidad sus páginas de opinión a una intelectual de tan largo prestigio y profundidad intelectual, como la bloguera cubana Yoanni (o algo así). Por si puede ayudar a la causa... ¡Que náusea!


ENERGÍA ATÓMICA.


Unas breves líneas en honor del insigne José María Aznar y sus seguidores que demuestran como la racionalidad que superó el estado primitivo del hombre todavía no se ha consolidado.

En mi libro sobre José Saramago recogía estas palabras del autor de Ensayo sobre la ceguera:"O la razón, en el hombre, no hace sino dormir y engendrar monstruos, o el hombre, siendo indudablemente un animal entre los animales, es, también indudablemente, el más irracional de todos ellos. Me voy inclinando cada vez más hacia la segunda hipótesis, no por ser yo morbosamente propenso a filósofos pesimistas, sino porque el espectáculo del mundo es, en mi débil opinión, y desde todos los puntos de vista, una demostración explícita y evidente de lo que llamo la irracionalidad humana".


LITERATURA: PENSAMIENTO E IMAGINACIÓN


Si el escritor pone en su obra de ficción, histórica o no, solamente pensamiento, discurso más o menos lógicamente hilvanado, no ofrece al lector sino aquello que él mismo podía crear siguiendo el curso de unos razonamientos afines y unos conocimientos similares. En cambio, si apuesta por la imaginación creadora para transformar, poéticamente, el hilo de su discurso, ofreciéndole al tiempo unos espacios imaginarios propios, le está incitando a una interpretación del mundo, de los sentimientos, propia, le está descubriendo espacios que el lector no había explorado todavía.

Cuando viste la realidad con nuevos alcances y ropajes Schopenhauer nos da un certero ejemplo cuando escribe: " Cualquier escritor ordinario describirá fácilmente la mirada absorta o el asombro que le petrifica diciendo "parece una estatua", pero Cervantes dice" No parecía sino una estatua vestida, que el aire le mueve la ropa". Y añade Schopenhauer más adelante: "La intuición no es solo la fuente de todo conocimiento, sino que ella misma es el conocimiento por excelencia, el único incondicionalmente verdadero, que merece su nombre: pues el único que comunica propiamente comprensión, el único que es asimilado realmente por los hombres, pese a su ser, y puede llamarse suyo; mientras que los conceptos simplemente se adhieren a él"

1 comentario:

maravillas dijo...

Cuando la memoria repta, como una lagartija, por el túnel de la historia, la intuición es una ave sin límites.

Y un abrazo

La Linterna del S. XXI